Si me lo pide el corazón, de Bethany Bells, es la primera novela de la serie de Minstrel Valley. Se trata de un proyecto original en el que varias escritoras del sello de literatura romántica Selecta, han colaborado para dar vida a todo un mundo imaginario, concentrado principalmente en el pueblecito que da nombre a la serie, situado en el condado de Hertfordshire. Las historias están ambientadas en la Inglaterra de Regencia, una época romántica por excelencia.

En Si me lo pide el corazón conocemos a Marcus y Olivia, que después de un primer encuentro poco afortunado, descubren que están unidos por un secreto del pasado. Así que no tendrán más remedio que soportarse. Ella deberá aprender a confiar en él, y él deberá corregir algunos defectos de su carácter. O sea que tenemos a una protagonista femenina con las ideas muy claras y a un protagonista masculino que debe aprender a tratarla y a aceptarla como es. No será fácil y tendrán muchos desencuentros, pero con la ayuda de la hermana de Marcus, Harmony —con la que éste mantiene una relación muy bonita— y de lady Acton, dueña de la mansión más importante de la zona, Minstrel House, el camino empezará a allanarse para los jóvenes.

En esta primera entrega también conocemos al resto de vecinos de Minstrel Valley. Precisamente una de las cosas que me más me ha gustado  ha sido la presentación de los habitantes del pueblo y de la casa, Minstrel House, con sus pequeñas y grandes historias, algunas de las cuales seguramente se conocerán más a fondo en próximas entregas.

Los personajes están bien definidos y con elegancia. No le falta cierto sentido del humor y la autora es capaz de crear una atmósfera adecuada para la historia que cuenta. Tampoco le falta su dosis de misterio y de denuncia de la situación de la mujer en la época. Y hasta contiene un guiño al sello que publica estas novelas.

Si tengo que buscarle un pero, diría que me cansan un poco las descripciones «geográficas» —me refiero a las direcciones: que si suben por esta calle, que si giran por esta otra— pero este es un asunto personal. Me pasa siempre y no es porque la autora se haya pasado a la hora de dar estas explicaciones. Para los que les ocurra lo mismo, hay un plano en la web de la serie que ayudará a orientarse.

En definitiva estamos ante una historia romántica clásica, que particularmente me ha recordado a esas películas de época de los años 40 y 50 (a mí me encantan). Si lo que buscas en pasar un rato agradable de desconexión del estrés y la rutina, sumergiéndote en un pueblo casi mágico y compartiendo las peripecias amorosas de sus jóvenes protagonistas, ésta es tu historia. Seguro que la escuela de señoritas que lady Acton pretende organizar en Minstrel House, da mucho juego.