El libro del que os hablaré aborda un tema que siempre me ha preocupado y es la aparente inutilidad de algunas disciplinas. Esto es así porque precisamente a mí lo que más me gusta son las disciplinas «más inútiles» y sobre ello Nuccio Ordine escribió hace algunos años La utilidad de lo inútil: Manifiesto. Este es pues el libro que recomendamos este mes.

En el colegio mis padres no daban importancia al dibujo, ni a la música ni a la gimnasia. Si no sacaba buenas notas en ellas no pasaba nada, al contrario de todo lo demás. Esto era así porque veían la utilidad de saber matemáticas o inglés pero no de tener un cuerpo en forma (no asociaban la práctica del ejercicio a la buena salud), o de cultivar la sensibilidad a través del arte, porque ignoraban los beneficios tanto mentales como psicológicos que aportan. No hay que reprochárselo porque para las personas cuya principal preocupación es llevar dinero a casa para vivir y que no han podido recibir una educación tan completa como hubieran querido tienen más presente la necesidad de ganarse la vida que otra cosa. Es cierto que sí le daban importancia a la historia y a la literatura, pero hasta cierto punto. Había que tener cultura pero para elegir estudios superiores mejor otras cosas como la contabilidad o como la administración de empresas.

Eso a mí me inquietaba porque, todo lo que me gusta o atrae, ¿es inútil?. Este año el chico que ha sacado las mejores notas en selectividad de Madrid ha tenido que enfrentarse a las críticas en las redes porque ha elegido estudiar Filología Clásica, que es lo que le hace feliz. Las críticas giraban en torno al hecho de que las Humanidades no tienen salidas laborales y que había que decantarse por algo que fuera útil (es decir que diera dinero, cuanto más, mejor). Él ha explicado que prioriza sentirse a gusto con lo que hace al éxito y también ha indicado que le debe su elección a dos profesoras que le hicieron amar las lenguas clásicas.

Las Humanidades se consideran «inútiles». (Aconsejo ver también la conferencia que Nuccio Ordine para BBVA Aprendemos Juntos: La utilidad de lo inútil en nuestra vida). Sostiene Ordine que un médico o un abogado que estudie medicina o Derecho sin sentir pasión por ello -es decir, solo por dinero- será más fácilmente corrompible porque, al no hacerle feliz ir a trabajar cada día, necesitará un aliciente que lo compense, y este no podrá ser otro que el dinero. A más insatisfacción, más compensación se necesitará. Hay mucho para reflexionar a raíz de sus palabras.

A través de ejemplos procedentes de la literatura nos muestra como el ejercicio de la filosofía, las artes o cualquier búsqueda de conocimiento se han de realizar por el placer mismo de realizarlo; porque sí, y no con el objetivo de ganar dinero. Cuando dice «ganar dinero» lo hace en un sentido amplio de «perseguir la riqueza», porque existe la paradoja de que en esta misma sociedad que venera todo lo que tiene una utilidad práctica -léase económica-, apenas se da importancia en ciertos sectores al trabajo artístico e incluso científico. Que una persona disfrute con su trabajo y que no persiga hacerse rico con él, no significa que no intente y necesite ganarse la vida con ello. Un trabajo artístico, científico, desarrollar una idea… requiere un esfuerzo que merece ser recompensado y no robado. Dirigido a políticos que en cuanto hay una crisis lo primero que recortan es en educación y sanidad y a todos esos que usan o justifican la piratería de libros, canciones… No porque resulte tan fácil robarlos se deja de ser un ladrón.

Se me llegó a pasar por la cabeza escribir una especie de ensayo en el que tratara este tema. Una idea loca puesto que no poseo conocimientos tan amplios como para hacer semejante cosa. Afortunadamente alguien que sí los tiene lo ha hecho por mí. Por todos.