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La trayectoria profesional y vital de la invitada de hoy,  nos indica que mejorar la vida de la personas que te rodean y difundir el amor por la literatura y el arte se puede hacer desde tu pueblo, con un trabajo bien hecho. Un trabajo al que Conchi Fernández ha dedicado toda su vida en la biblioteca de La Llagosta (Barcelona).  Por eso le dedicamos este espacio en Gente no tan corriente.

¿Qué significa para ti tu trabajo en la biblioteca? ¿Qué sientes?

Estoy súper emocionada. De golpe me han venido todos los recuerdos de los treinta y ocho años que llevo en esta casa. Siempre he pensado en la suerte que he tenido de poder trabajar en algo que realmente me encanta, como es la transmisión de la literatura, de la poesía, del teatro…de la cultura en general. Y encima que por eso que me gusta tanto, que lo haría sin cobrar, me pagaban. No podía pedir más. Estoy agradecidísima de trabajar para este pueblo. para esta gente tan maravillosa. Siempre pienso que para un poquito que doy luego lo que recibo es muchísimo más.

Pusiste la primera piedra de la asociación Resistencia Literaria, ya que fuiste tú quién los presentó y los reunió.

Fue una cosa muy interesante porque yo veía que había mucho talento, porque estaba Mayte, estaba José Ramón Vera… Había gente que estaba dando una buena producción literaria en el pueblo y pensé, ¿por qué no unirlos? Algo para que cuando haya un evento, un Sant Jordi, se pueda hacer promoción. Estoy muy orgullosa de haber unido a estos autores magníficos del pueblo.

Si tuvieras que elegir un recuerdo…

La verdad es muy difícil porque tengo recuerdos de todo el mundo, pero esta chica, Penda, que se ha acercado a darme las gracias por haberle abierto las puertas de mi casa y que ha dicho que cuando tuvo que ir a parir no tenía a nadie, y yo estuve allí. Incluso que le preguntó al médico si podía entrar con ella porque yo era su hermana. Esto de ver nacer a un niño es lo más bonito del mundo.  Aquí he visto nacer muchas cosas: libros, como Fragua, diversos proyectos culturales… pero aquello fue algo excepcional. Por eso yo recomiendo a los padres que puedan que estén presentes. El padre de este niño no podía porque estaba trabajando en Alemania. Este recuerdo me gusta porque es una vida… Y somos vida.

¿Qué planes tienes ahora?

En el pueblo donde estoy viviendo, que se llama Sant Jordi Desvall, en Gerona, estoy trabajando en un homenaje a Mario Benedetti con el grupo Llegir el Teatre. Estamos trabajando en este recital que además va acompañado de música y danza. Es el 24 de mayo y estáis todos invitados.