Con la colaboración de Samuel Ramos Valenzuela
Hoy tenemos con nosotros a Mayte Bonilla Castro, autora de La Dama de la Costa, entre otras obras.
¿Cúando nació en ti la necesidad de plasmar tus historias en papel?
Siempre me he divertido inventando historias, pero ser escritora nunca lo he pensado. Ni siquiera ahora. Para mí escritores son Tolstoi, Shakespeare o Cervantes. Yo simplemente tengo mucha imaginación y me lo paso bien inventando cuentos. Casi todo lo que tengo escrito lo he hecho en esas tardes de verano mediterráneo en las que no se puede hacer nada por el calor. Como soy una persona activa, no podía estar de brazos cruzados, así que escribía. Pero no es lo único que me interesa. Es una faceta más.
Háblanos un poco de tu obra. ¿Cuantos libros tienes escritos? ¿Y publicados? ¿Cuales son?
Escritos tengo bastantes. Casi todos de esos veranos que comentaba. Publicados ahora mismo son dos novelas, La Dama de la Costa y otra con pseudónimo. Pero hay otro que está a punto de salir. Es un manual sobre divulgación científica, Fundamentos de Periodismo Científico y Divulgación Mediática, por lo que será mi primer libro publicado de no ficción. Sólo aclarar que lo del pseudónimo fue para no liar a la gente, ni liarme yo. El pseudónimo lo he utilizado para una incursión que he hecho en la novela romántica y que se alejaba un poco de todo mi trabajo anterior. Tengo que decir que aunque era reticente a escribir novela de este género, después de conocer a algunas escritoras que sí escriben romántica, pensé que quizás estaba dejándome llevar por los prejuicios. Reconozco que me he divertido escribiéndola y que hasta me ha servido de válvula de escape frente a otros trabajos. Y no descarto repertir la experiencia. Espero que quién la lea se lo pase tan bien como yo escribiéndola.
¿Trabajas con editorial o te has autopublicado? Si has hecho las dos cosas, ¿cual prefieres?
Mi primera novela la publiqué con una editorial y la experiencia no fue muy agradable. He tardado mucho en decidirme a publicar de nuevo, casi veinte años, y ha sido gracias en parte a mis compañeros de la asociación que me han animado mucho, y a mi famila. La experiencia con esta nueva editorial está siendo muy distinta y estoy contenta. También he autopublicado y es muy interesante tener el control de todo el proceso y aunque puede resultar agotador, aprendes mucho. Las dos formas de publicar tienen sus pros y sus contras y quizás lo mejor sea poder alternarlas.
¿Crees que las nuevas tecnologías favorecen la difusión de la obra de autores independientes o por el contrario, genera más «ruido» y hace más difícil destacar?
Las nuevas tecnologías ofrecen una gran oportunidad a quién empieza, ya que las grandes editorales no suelen hacerle caso si no te has hecho un nombre previamente por tu cuenta. Por otra parte, significa que hay mucha más competencia y es más difícil destacar. Además tienes que hacerlo todo tú, desde la maquetación hasta la publicidad y la distribución; pero desde luego tienes libertad absoluta para hacer lo que quieras con tu obra y eso también es una ventaja.
¿Qué planes tienes para el futuro más inmediato? ¿Y a largo plazo?
Seguir promocionando los libros que tengo publicados y el manual de divulgación. Continuar trabajando para la asociación que me está permitiendo aprender muchas cosas, como ejercer de Community Manager o hacer una serie de entrevistas a escritores estupendos. También trabajar en la web de divulgación Divulga Club que es algo que me hace mucha ilusión. Allí publico artículos propios y traducciones de artículos de las principales universidades y centros de investigación anglosajones, que probablemente de otra forma no se traducirían al español. Precisamente investigo aquel trabajo que aún no se ha traducido, para publicarlo. Mientras me divierta todo esto, seguiré. Más a largo plazo tengo dos libros en fase de revisión y un proyecto sobre comunicación e imagen que quizás derive también en otro libro, pero eso ya veremos.