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Nos visita Tamara Marín, autora de títulos como Haz que ocurra y No soy una princesa.

¿Cuando empezaste a escribir?

Pues la verdad es que tarde. Lo primero que escribí fue Haz que ocurra. Ahora no entiendo como estuve tanto tiempo sin hacerlo, ya no concibo mi vida sin escribir.

Hasta la fecha tus novelas pertenecen al género romántico, que sin duda es el más comprado y demandado ¿Crees que es un género mayoritariamente «de mujeres»? ¿Qué tal el feedback con tus lectores masculinos?

Creo que es un género al que no se le da el valor que tiene. Y como siempre pasa en esta sociedad al ser un género de «mujeres», se menosprecia. Yo creo que hay muchos hombres que lo leen a escondidas. Y algunos otros con los que hablo y sé que les gusta. No entiendo que hablar de sentimientos tenga que ser cosa de mujeres.

Eres de los/as autores/as que a base de trabajo, dedicación y a echarle horas están consiguiendo cambiar la mentalidad de muchos en cuanto a la autoedición ¿Crees que todavía hay prejuicios en cuanto esta forma de publicación? ¿Cuesta derribar esa barrera?

Yo no tenía mucha idea de lo que era la autoedición hasta que publiqué  Haz que ocurra. No me gusta generalizar, pero he leído autopublicados que me han encantado y libros de editorial que no. Yo creo que poco a poco esa barrera se derribará.

Con apenas dos novelas, Haz Que Ocurra y No Soy Una Princesa, has conseguido lo que mucha gente trata de conseguir y no logra, tener tu propia «marca». Háblanos de esas zapatillas rojas.

Las zapatillas rojas llegaron casi de casualidad. Me gustaron las portadas que me hizo Nerea, y en las dos aparecían las zapatillas. Ahora es verdad que se han convertido en mi marca.

Con No soy una princesa acabadita prácticamente de salir, ¿Cuales son tus proyectos en el futuro?

¡Uff! Tengo un montón en mi cabeza, pero intento ir por orden. En No soy una princesa, todo y que la historia de Olivia y Hugo acaba, dejo abierta la historia de unos secundarios, así que ahora estoy con ellos.