Nos acompaña Marion S. Lee, autora de novela romántica. Su próxima novela sale en enero y llevará por título Sólo con un beso.
¿Desde cuando escribes?
Creo que siempre he escrito. Me recuerdo de niña, con seis o siete años, cuando llegaba del cole, y cogía algún libro de la biblioteca de mi abuelo para hacer copiados. Me gustaba especialmente las Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer, pero en realidad cualquier libro me valía. Ya siendo adolescente me di cuenta de que esto de escribir me gustaba realmente, y con catorce años escribí mi primera novela, manuscrita. Aún la tengo guardada en una caja. Pero no fue hasta que hace dieciocho años me topé con un montón de historias en Internet, fanfiction se llaman, escritas por fans y ahí regresó mi interés por crear historias, primero con personajes ya creados y, un poco más tarde, con mis propios personajes.
¿Fue difícil conseguir publicar?
Cuando escribí mi primera novela, Sueña conmigo, lo intenté en varias editoriales, pero era el momento en que la saga de Crepúsculo estaba en pleno apogeo. Yo les hacía llegar mi novela y ellos me decían: «¿Pero no tienes nada de vampiros?». y yo les respondía: «Pues no». Entonces su respuesta era: «Vaya. Nos gusta mucho, pero no es lo que la editorial está buscando en este momento». Así que la presenté a un concurso, y quedé finalista, pero como el premio era publicar a la ganadora en papel (aún no existía el formato ebook) quedó olvidada en un cajón. No fue hasta años más tarde cuando los organizadores de aquel concurso se pusieron en contacto conmigo para preguntarme si seguía interesada en publicarla, esta vez en formato ebook. Así que ya ves, ellos me buscaron a mí, y me siento muy afortunada por ello.
¿Qué les dirías a los que piensan que la novela romántica es un género menor?
Que están muy equivocados, por supuesto. Existe la falsa creencia de que escribir una «novelita rosa», como peyorativamente suelen llamar a la narrativa romántica, es algo fácil, algo que podría hacer cualquiera. Pero no es cierto; todo el mundo puede juntar palabras y escribir frases con mayor o menor acierto, pero dotarlas de sentimientos, de pasión, que el lector sienta lo mismo que el personaje… eso no todo el mundo sabe hacerlo bien.
¿Qué opinas de las nuevas tecnologías? ¿Ayudan o entorpecen al autor novel?
Si con nuevas tecnologías te refieres al formato ebook, o los audio libros, me parece una buena manera de llegar a lectores por un precio menor que el de un libro físico. Todo lo que sea un avance y alcanzar nuevas metas es algo bueno. Es muy cómodo estar en la cola del banco, sentarte en un parque o irte de vacaciones y tener al alcance de tu mano decenas de libros a los que hincarle el diente. Por supuesto tiene sus contrapartidas, como son las descargas ilegales, pero aún nos queda mucho camino por recorrer en ese sentido. Es importante de que nos concienciemos de que bajar un libro de manera ilegal, de alguien quien ha invertido mucho tiempo y esfuerzo en hacer su trabajo, es robar.
¿Qué tienen de ti tus personajes?
Todos tienen algo de mí, por supuesto, pero mis personajes no soy yo camuflada. Pueden que algunos de ellos vean la vida de la misma manera en que yo las veo, que tengan algunos de mis valores, la forma de entender el amor, la amistad, la familia… pero cada personaje que creo intento que tengan entidad propia, que sean «autónomos».
¿Qué género literario sueles leer?
Sobre todo, leo novela romántica. Es importante leer este género si vas a escribir de él. Dentro de la romántica me gusta mucho la novela contemporánea y la paranormal, y fuera de él suelo leer thriller y ciencia ficción.
¿Quiénes son tus referentes literarios?
Si hablamos de novela romántica me gusta leer a las autoras que lo engrandecieron y lo han llevado hasta donde está hoy en día: Johanna Lindsey, Kathleen Woodwiss y un sinfín más. También me gusta leer a las más contemporáneas, como Lisa Kleypas o Jacquie D’Alessandro. En España tenemos muchos buenos referentes con Nieves Hidalgo, Ana Álvarez, por ejemplo, dos autoras que a mí me encantan. Fuera de este género, mis autores favoritos son Matilde Asensi y Javier Sierra.
Tu próxima novela, Solo con un beso, es la segunda parte de Hasta que tú llegaste. ¿Cómo surgió la idea de hacer una bilogía?
En realidad, Hasta que tú llegaste surgió como una única novela, sin tener la idea de ir más allá con ningún personaje. Pero conforme iba escribiendo la novela hubo un personaje en concreto que «tomó su propio rumbo». Lo que yo inicialmente había pensado para él no fue lo que terminó mostrando y, en cada aparición y nueva escena que lo incluía era algo así como: «¡Oye, estoy aquí! Merezco contar mi historia. ¿Me dejas?». Entonces me lo empecé a plantear, pero solo como una posibilidad. Fue una sorpresa cuando, tras salir publicada Hasta que tú llegaste, que las lectoras me comenzaron a pedir la historia de ese personaje, que les había resultado atractivo y que querían saber más de él. Fue cuando ya no pude negarme y me puse manos a la obra para darle a Sergei Lébedev, el amigo de ascendencia rusa de Ali, una historia.
¿Qué proyectos tienes?
Ahora mismo estoy acabando un pequeño relato que verá la luz a comienzos de año. Y estoy inmersa ya en la planificación de la que será mi quinta novela. Proyectos tengo muchos, pero todo llegará en su debido momento.