Emma Maldonado: «De pequeña me gustaba inventar historias»


Nos visita Emma Maldonado autora de novela romántica con títulos como Paddock. Amor sobre ruedas.

Siempre empezamos preguntando si el autor escribe desde siempre, ¿cual es tu caso?

Yo no diría tanto, pero es verdad que desde pequeña me gustaba inventar historias, el problema era que no las acababa. Me puse algo más en serio en la universidad.

¿Cómo comenzaste a publicar?

Empecé por antologías de relatos. Me presenté a tres concursos y mis relatos quedaron entre los seleccionados para pertenecer a las antologías en cuestión y me picó el gusanillo.

¿Qué piensas de la autopublicación?

Que está genial, tanto como la publicación con editorial. Yo conozco ambas caras y sé ver lo bueno y lo malo que tiene cada una. Si nos centramos en la autopublicación solamente, te diré que, como ventaja, tú eres el dueño plenamente de tu obra. Como desventaja pienso que no se llega a tanto público como se espera, y al que, bajo un buen sello editorial, sí que podrías llegar. De todas formas, solo es una opinión, conozco gente a la que le va de maravilla. ¡Soy fan porque no sé cómo lo hacen!

¿Crees que se hace justicia al género romántico?

Para nada. Se suele asociar con literatura de baja calidad cuando no lo es, al menos en muchos casos. Es el patito feo del mundo literario, pero creo que ha demostrado con creces que mueve mareas, y ya es un paso para que se considere como algo más que «literatura para mujeres sin calidad».

¿Qué libro te llevarías a una isla desierta?

Umm… ¿solo uno? Supongo que Bailando con el Diablo de la autora Sherrilyn Kenyon, o cualquiera de Jennifer L. Almentrout.

¿Cómo te documentas para una novela?

Pues depende de lo que sea. Por ejemplo, para Paddock. Amor sobre ruedas leí mucho en Internet, vi carreras de coches y pregunté a dos amigos que son forofos de este deporte.

¿Cual de tus historias te gustaría ver en el cine?

Todas, jaja, si por mí fuera… Pero si tuviese que elegir, supongo que escogería la primera de todas, El pozo de los Deseos.

¿Qué personaje te ha costado más construir?

Pues ha habido unos cuantos. Quizás Eloy, de El pozo de los Deseos, es muy enigmático, y lo describí a partir de la imagen que ve Sonia, la protagonista del libro, de él. Es difícil mantener en esa posición a un personaje tan místico y que no decaiga el interés por él (al menos para mí). Y también diría que a Michel, de Las sombras de la catedral, porque es un personaje difícil, que guarda muchos secretos. Hay una escena en la que explica parte de su vida y me quedé a gusto al soltarlo todo por fin, jajaja

Háblanos de Paddock: amor sobre ruedas, ¿cómo ha sido ambientar una novela romántica en el mundo de la Fórmula 1?

Pues algo difícil cuando no sigues este deporte jajaja. Me he esforzado mucho, y he de reconocer que ahora me gusta mucho más que antes, y estoy atenta a más noticias dentro de este campo. La verdad es que, cuando me propusieron escribir sobre ello, fue todo un desafío.

¿Qué proyectos tienes para el futuro? ¿Alguna otra novela en mente?

Sí que tengo. Pues estoy con varias cosas a la vez. Y dependiendo del momento en el que me encuentre, cojo una novela u otra. Estoy entre una juvenil paranormal y una más adulta, aún no he decidido si con magia o no, pero son completamente distintas.