Tenemos con nosotros a Baltasar Magro, periodista y escritor, responsable durante varios años de programas como Informe Semanal, De Cerca o Documentos TV en televisión española. También es autor de obras como La hora de Quevedo o Beato el Lebaniego. Hoy nos visita para presentar su nuevo trabajo literario María Blanchard. Como una sombra.
De entre todas las artistas que se están, digamos, redescubriendo, ¿por qué ha elegido a ésta?
Porque es la número uno, la mejor artista que ha habido en España, porque tuvo una vida de padecimiento y dificultades que supo superar como pocas personas y compaginarlo con la exigencia de la creatividad, porque participó en primea línea en la renovación del arte en el pasado siglo y porque su vida está repleta de aspectos interesantes para el público con deseos de aprender de otras experiencias singulares.
María Blanchard tenía serios problemas de salud y esto se reflejaba en su aspecto. Ella misma reconoce que el arte también es responsable del anhelo de belleza que todos perseguimos, ¿cómo vivió ella esa contradicción de dedicarse al arte, con su anhelo de perfección, y sus propias circunstancias personales?
Era una artista completa y una mujer extraordinaria. Lorca dijo que era un hada brujesca, lo último por su aspecto en el que destacaba una deformidad física muy llamativa. El anhelo de belleza nunca lo perdió y supo compartir esa ilusión con sus taras físicas que limitaron su día a día, nunca su evolución como artista. Es algo llamativo, desde luego, y nos faltan por encontrar documentos que permitieran ahondar en esa supuesta contradicción. Las lagunas sobre su vida son muy grandes. Ha faltado investigación y estudios sobre ella, y sobre todo divulgación para interesar al público.
Su situación personal podría recordarnos a Frida Kahlo.
Es interesante realizar una comparación. Las dos tuvieron una desgracia que condicionó su existencia con múltiples padecimientos. Estuvieron unidas a Diego Rivera y eran pintoras. Blanchard fue una artista más completa y vanguardista que la mexicana y tuvo éxito y reconocimiento en vida, Kahlo, por el contrario, lo obtuvo después de su muerte. Blanchard casi fue borrada de la historia para el público al morir, incluso se falsificó la firma en sus cuadros para especular con su obra atribuyéndosela a otros. Yo recomendaría a todo aquel que tenga un cuadro cubista de Picasso o Juan Gris que le haga un peritaje.
Blanchard fue considerada como una de las figuras más destacadas de la Escuela de París, ¿tuvo el reconocimiento que merecía durante su vida?
Lo tuvo, sin duda. De sus compañeros y amigos, como Picasso, Gris o Lhôte, de la crítica y de los galeristas. Expuso con Picasso, y en 1919 lo hizo sola en una muestra importante dedicada a ella, además cuando dio a conocer su cuadro La comulgante conmocionó a todo París que tuvo que reconocerla como una de las grandes artistas del momento. Para muchos realizó los cuadros cubistas mas hermosos de ese estilo. En España se tardó 95 años en celebrar en el Reina Sofía una exposición dedicada a ella.
En la novela se mencionan otras artistas como Rosalba Carriera, pionera de la pintura al pastel, que tuvo una exitosa carrera como pintora y su trabajo fue muy apreciado, pero que luego cayó en el olvido como tantas otras, ¿a qué cree que se debe esto?
Resulta lamentable lo ocurrido con múltiples pintoras que fueron menospreciadas por los eruditos y los museos, como se viene demostrando y reconociendo en los últimos tiempos. Hemos tardado años en desvelar esta injusticia. Como una sombra, entre otros argumentos, viene a subrayar esa situación de puro machismo, en este caso con María Blanchard
La propia María Blanchard fue olvidada al poco de morir. Incluso ahora tampoco es muy conocida por el público, ¿qué razones puede haber para que estemos así todavía a estas alturas?
Reconocer que las pintoras podían ser tan importantes como los artistas masculinos ha costado mucho. En el caso de Blanchard se añade, además, el poco entusiasmo que existe en España hacia sus talentos, mujer u hombre, y una formación de las bachilleres en estas materias bastante deficiente.
¿Hay algo que podamos hacer como sociedad o como público para que estos «redescubrimientos» sean algo más que una moda?
Revisar los manuales de enseñanza. Preparar mejor a los profesores para exigirles mejor formación para sus alumnos y hacer examen de conciencia de las razones que nos han llevado a esta injusticia con las mujeres artistas, arrinconadas en la historia.
¿Cómo está viviendo la situación actual de pandemia y confinamientos?
Con preocupación por el drama que está castigando a tantos conciudadanos, con inquietud porque parece no tener fin e intentando conllevarlo lo mejor que se pueda.
¿Algún nuevo proyecto?
Por suerte no faltan. Trabajo con la máxima dedicación en ellos y sin faltar un día al teclado para hacerlos realidad.