Nos acompaña hoy la narradora y poeta María Codes para presentar su último trabajo, un poemario titulado Conservar al vacío.
Has cambiado tu nombre digamos «artístico» de María José Codes a María Codes, ¿quién es María Codes?
María Codes es alguien a quien conozco. Alguien con su propio modo de protestar y expresarse, como cualquier alter ego. Alguien que podría decir cosas como: «guardo para mi poesía lo peor, lo más molesto, lo indigerible de lo que percibo fuera».
¿Qué es lo que no puedes expresar mediante la prosa que te impulsa a utilizar el verso, como en Conservar al vacío?
En cierto modo lo expresas ya en tu pregunta. Para mí es un impulso que nace de un impacto, algo que me alcanza de pronto y no admite la demora de 200 páginas.
¿Es Conservar al vacío un intento de unir arte y poesía?
Las artes siempre han dialogado y se nutren unas de otras. El Arte es siempre es un motivo de reflexión para mí.
¿Cómo definirías la «cercanía distante» que menciona A. Ortega en el prólogo?
Lo interpreto como esa manera de acercarse a las emociones evitando cualquier sentimentalismo. Un acercamiento a los temas de forma movediza, merodeando, conteniendo el aullido.
Háblanos de tus fuentes de inspiración para los poemas de este libro.
Es muy fácil, todo lo que me hace protestar, que me duele, que me indigna. Algunos poemas nacen de hechos del pasado, otros de situaciones del presente. Creo que la insensibilización ante la crueldad se está extendiendo sutilmente de forma masiva
Las noticias últimamente son muy duras, ¿no es tiempo de poesía a pesar de que los últimos grandes premios literarios han sido para poetas?
La pregunta me recuerda el poema de Brecht Malos tiempos para la lírica, en el que el autor dice que lo deforme, el horror o la indignación son lo que le impulsan a escribir. Me siento identificada con esa idea. La poesía, como el arte, es un modo de expresión que va más allá de la mímesis (con permiso de Aristóteles), es, más bien, una reinterpretación o revisualización del mundo, sean cuales sean las circunstancias.
La situación de la cultura -y de todo en general- no es muy halagüeña. ¿Seguirás con la poesía o piensas regresar a la prosa?
La cultura es una religión, y como a ella, le sobra todo lo institucional. Seguiré con la poesía y con la prosa, nunca he abandonado la una por la otra.