Raúl Ligero, cuyo nombre artístico es LGR, es un joven cantante de rap y compositor barcelonés de 25 años que recientemente ha publicado su segundo libro de poesía y prosa poética titulado Fuego Disuasorio.
¿Quién es LGR?
LGR es la versión más resiliente de Raúl. A veces es coraza pero también es quien más proyecta al mundo su desnudez emocional. LGR nació cuando tenia 12 años y aunque muchas veces me he intentado desprender de el, ahí sigue. Su nombre surgió por la consonantes de mi primer apellido (Ligero) quedando LGR como nombre artístico y acompañándome todos estos años.
Escribes poesía, prosa poética, cantas y compones canciones, ¿de dónde nació ese interés por lo artístico en tu vida?
Por la necesidad vital de escapar de la rutina y las cosas habituales. El mundo tiene muchas más cosas que estudiar o trabajar. Hay mucha belleza que merece ser mirada de frente y que merece ser contada. Además me produce muchísima sanación y reparación cuando los vientos no van a mi favor.
¿Cuál dirías que es lo esencial que quieres transmitir con tus canciones y tus libros?
Que estar triste no es nada malo ni nada de lo que avergonzarse. Que llevar las emociones por fuera puede ser algo realmente bonito y te ayuda mucho a conocerte. Al final si te sientes abrazado por mis versos se podría decir que ya he cumplido parte de mi objetivo.
Háblanos de Raúl Ligero, ¿cómo es un día cotidiano en tu vida?
Trabajo de noche como vigilante, por lo que mi día empieza a funcionar a las dos de la tarde. Me levanto y salgo a correr media hora. Me gusta ir tranquilo con mi música y pensando en como se desarrollara el dia. Llego a casa y me hago la comida. Después descanso un rato y contesto mails. Por la tarde o bien la dedico a escribir o voy al gimnasio. Al salir, me hago la cena y después cojo mi bicicleta para irme a trabajar esa noche. Si es fin de semana me gusta aprovechar el dia para coger el coche, disfrutar de él y terminar la ruta en el campo.
¿Qué nos puedes decir de tu muy reciente poemario publicado Fuego Disuasorio?
Es un libro crudo, con la idea principal de aprender a poner límites. Cuando alguien dispara al cielo, su idea principal es asustar, disuadir. Este libro va de eso, de que quiero que la gente sepa que puedo disparar como ellos, pero finalmente disparo al aire con el objetivo de que me dejen tranquilo y no hacer daño como el resto de personas.
¿Podrías contarnos algo de este segundo libro, publicado los versos que podrían resumir tu libro?
«Quien conoce el sangrado es consciente de él y no provoca heridas».
Has hecho colaboraciones con otros artistas como Xenon o Irene X, cuéntanos algo sobre estas experiencias.
Me tuve que pellizcar para demostrarme que esto era real. Fue increíble porque los dos son artistas a los que admiro de hace muchísimos años y aprender de ellos es un privilegio. Me gustó mucho el resultado de la obra en conjunto que hicimos, había mucho por decir y nos vaciamos frente al papel.
Has conseguido que tus frases queden inmortalizadas en paredes de Barcelona, ¿cómo te sentiste cuando recibiste la noticia?
Al principio me costo mucho creérmelo, eramos muchos participantes y habría muy pocos ganadores. Fue cuando hicimos la inauguración que fui consciente de ello. Es increíble pensar que muchísimas personas van a pasar por delante de mis sentimientos y se van a fijar en ellos. Aún siguen esas frases en las paredes y me hacen sonreír cada vez que las veo.
¿Futuros proyectos?
Volver a la música y no dejar de girar en recitales y conciertos.
Eres un ejemplo de lucha ante el mundo pero también ante ti mismo, ¿cómo dirías que el arte te ha ayudado?
El arte me ayuda a saber como pienso. A saber que quiero y saber como soy. Cuando escribo dedico mi tiempo a algo que me reconforta y no me destruye. Gracias al arte he conocido a personas maravillosas y me doy cuenta de lo bien que me siento gracias a todo lo que he creado.