Gabriela Alcina: «No hay demasiadas mujeres adultas como protagonistas»


Tenemos hoy en nuestra sección de entrevistas a Gabriela Alcina para presentar su novela Yo sin mí.

¿Cuándo te empezó a picar el gusanillo de la escritura?

PortadaEscribo desde que tengo memoria, recuerdo que de pequeña llenaba cuadernos y agendas con cuentos, poesías, cartas que escribía a personajes ficticios y alguna que otra historia basada en hechos reales que sentía que era muy importantes y debían quedar documentados. Estaba convencida a mis doce años que sería escritora, y hasta le regalaba mis historias a mis amigas, en formato mini libro que hacía yo misma arrancando hojas de los cuadernos. Hasta les hacía portadas.

Háblanos de tu primera novela Yo sin mí. ¿Por qué alguien debería leer tu novela?

Yo sin mí, es una novela de amor contemporáneo diferente. Por un lado, te encuentras con tres mujeres protagonistas que transitan sus cuarenta años, lo cual en la literatura romántica no es lo usual. Pero luego, cuando te adentras en las historias verás que no es la típica historia de amor, es una novela llena de historias reales como las que vivimos las mujeres cuando llegamos a esa etapa de nuestras vidas. Hay muchos estereotipos que te marcan y te hacen sentir que los proyectos, la belleza, las oportunidades laborales, el amor y un largo etc. de oportunidades ya no son para ti. Esta novela es mi manera de gritarle al mundo que este constructo social en el cual la mujer queda relegada detrás de los hijos, del hogar o de la edad, es un absurdo. Esta historia es mi granito de arena para que todas las mujeres que sienten que deben vivir tras bastidores porque el protagonismo ahora es de otros, encuentren la inspiración para ponerse bajo los focos y brillar en grande.

¿Consideras que tu novela, o las del género romántico en general, son libros exclusivamente para mujeres?

No, no lo creo. Aunque es cierto que la literatura romántica cuenta con una gran cantidad de lectoras, no siento que sea un género exclusivo para ellas. De hecho, esa fue una de las variables en las que pensé mientras escribía. Y es que si bien es cierto que mi deseo era inspirar a las mujeres de más de cuarenta años, no quería escribir una historia con protagonistas buenas y antagonistas malos. Porque la vida no es así, todas las personas tenemos luces y sombras; y el empoderamiento de una persona no debe construirse sobre la base de la deconstrucción del otro. Y siento que de alguna manera logré transmitir ese mensaje con las historias que hay dentro de mi primera novela porque me he encontrado con excelentes opiniones y críticas de hombres que han leído la novela e incluso se han sentido identificados con alguna parte de esta historia.

¿Con qué personaje te sientes más identificada: Helena, Gloria o Julia?

Un poco con todas, aunque las historias no son biográficas, hay un poco de mí o de mis amigas en estas mujeres. Hay detalles en la personalidad como: la determinación de Julia, el amor por mi hija tal y como lo tiene Helena por sus hijas, y digo mil palabrotas como Gloria. Pero también hay aspectos que me encantaría tener; como el desenfado de Gloria, la paciencia de Helena o la elegancia de Julia.

Pese a que tu libro trata de ellas, parece que las historias sobre mujeres adultas escasean ¿A qué crees que es debido? ¿Crees que son las grandes ignoradas de la literatura?

Sin duda, las mujeres adultas escasean como protagonistas. Cuando inicié el proceso de investigación para escribir mi novela, me encontré con una triste realidad. La mayoría de las novelas románticas suelen centrar a sus protagonistas en edades que van desde la adolescencia hasta la treintena, es decir, qué protagonistas de más de cuarenta años: ¡No existen! Encontrar este «vacío» me dio fuerzas para contar esta historia que daba vueltas en mi cabeza: tres mujeres en sus cuarenta años, que sueñan, que viven, que aún siente incertidumbre ante la vida, y que tienen sueños por cumplir. Y la verdad aún sigo investigando a que se debe esta «ausencia de protagonistas maduras» y no he encontrado ninguna razón, pero la buena noticia es que cada vez descubro más libros con protagonistas maduras y eso me encanta

¿Te gustaría probar con otro tipo de género?

Por ahora no. Aunque tengo un montón de cuentos infantiles prácticamente listos para maquetar un libro. Aún no veo claro lanzarme a publicar dos géneros tan diferentes.

¿Tienes algún nuevo proyecto a la vista?

Sí, ya estoy trabajando en mi segunda novela, con una nueva protagonista de cuarenta años.