Gabino Serrano: «Uno, inevitablemente, vierte las experiencias personales en su obra»

Tenemos con nosotros a Gabino Serrano Martínez, que pasó su infancia en La Llagosta, y es autor de La enfermera de Gaza.

¿Cuándo empezaste a escribir y que te llevó a hacerlo?

Siempre he tenido mucha imaginación, de niño soñaba con los ojos abiertos. Fue terminando la EGB en esa academia de la Llagosta que tú tan bien conoces: «La Balmes», cuando escribí mi primera obra de teatro. Por entonces, mi sobrepeso, los chistes de Arévalo, mis gafas de sol de espejo, y un inolvidable viaje de fin de curso a Mallorca, me proporcionaron cierta popularidad entre el staff de la academia, quienes divertidos, y ante el estupor del resto de mis compañeros de clase, decidieron encargarme la redacción y dirección de una obra que sería representada por nosotros mismos al finalizar el curso. Lo pasamos bien, tanto en los ensayos como en la representación. Ese hecho sin duda sembró la semilla.

Eres piloto y esa pasión por viajar se ve reflejada en tu obra. En tus novelas nos encontramos con cantidad de datos históricos y geográficos ¿Te has planteado escribir sobre tus viajes y sus anécdotas o prefieres seguir con la ficción?

Uno, inevitablemente vierte las experiencias personales en su obra, y ciertamente gracias a esos viajes tengo muchas vivencias, algunas de ellas poco comunes. He volado por gran parte de Europa como piloto, y por el resto del mundo como pasajero, pero considero que las cosas que a mí me han ocurrido no son atractivas para el lector, las que creo que si interesan de verdad, son las historias de las personas que yo he conocido en esos viajes, y lo que ellas me han transmitido directa o indirectamente. Mis anécdotas personales solo sirven para adornar un poco alguna entrevista como esta, y para eso te daré algunos ejemplos: he visto cara a cara a Fidel Castro en los disturbios de la Habana durante la crisis de los balseros del 94, cuando cayó la URSS; he repartido el correo en un fiordo cubierto por el hielo del nordeste de Islandia; he trabajado en una base de la OTAN del norte de Noruega bajo estricto secreto militar; he compartido el dolor del atentado del 22 de julio de 2011 en las calles de Oslo; he sentido la preocupación por no saber si había contraído la malaria en un lugar remoto de África; me han asaltado en Santiago de Chile, navaja en mano en algún rincón poco recomendable a aquellas horas de la madrugada, y a causa de mi paso por el sector de los aviones dirigidos a distancia, he conocido a personajes muy peculiares como traficantes de diamantes israelíes o a mercenarios británicos. Esas vivencias han sido una ventana abierta para poder observar, y a veces entrever algunas situaciones y tramas que me han inspirado para investigar y terminar contando historias con cierto interés.

¿Te ves escribiendo otros géneros?

Claro que sí, creo que si me encasillo en un genero concreto, terminaría perfeccionando un cliché, y escribir se convertiría en algo monótono para mí. Prefiero que sea la propia historia quien me seduzca para escribir una novela, y eso puede ocurrirme con cualquier genero.

Háblanos un poco de tu última novela, La enfermera de Gaza.

cubierta modificada jpg La enfermera de GazaTengo un cariño especial por esa novela. La historia de Amina Azán, la enfermera de Gaza, es una historia de ficción, pero al mismo tiempo es el elemento vertebrador para poder abordar decenas de historias reales, dramas personales y situaciones injustas que duran ya demasiado tiempo. La novela dibuja el drama de los palestinos, también el de los refugiados que huyen de las guerras, y el doloroso goteo incesante de los que terminan en el fondo del mediterráneo. Denuncia la situación de los nuevos diamantes de sangre usados por Israel para financiar su superioridad militar en Oriente Próximo, y el escenario mundial de una nueva guerra fría. La historia de Amina nos cuenta como la enfermera tiene que escapar de Gaza, terminando en las garras del ISIS para cerrar el círculo. Hoy en día son muchas las novelas protagonizadas por mujeres, ha llegado su momento en la historia, o al menos en la historia de lo que llamamos Mundo Desarrollado, porque en la mayor parte del mundo, la situación social y laboral de las mujeres, por desgracia, apenas ha cambiado. Amina, se siente menoscabada, como muchas otras mujeres en aquellas latitudes, pero cuando la sociedad colapsa y la esperanza por un futuro mejor se desvanece en su mundo, entonces ellas emergen como colosas, convirtiéndose en el pilar fundamental donde se apoyan sus familias. Eso nos demuestra que no somos iguales, ellas nos superan con creces.

¿Cómo crees que las nuevas tecnologías afectan/ ayudan a los autores que tratan de abrirse camino en el mundo literario?

Son una gran oportunidad para los autores noveles, porque si escribes bien y no eres una persona con muchos seguidores, ningún editor va a prestarte atención, ya no es como antaño, cuando una buena obra encontraba un editor que apostaba por ella para inundar los escaparates de las librerías, ahora el editor trabaja con el beneficio asegurado, y en muchos casos, el negocio ya no reside en el lector, si no en el escritor. Las plataformas de auto-edición han democratizado las publicaciones, tú mismo puedes conseguir que millones de personas en todo el mundo tengan acceso a tu obra sin necesitad de un editor, pero eso es un arma de doble filo, porque en un mundo globalizado, también se multiplica la oferta, y solo quienes alcancen la excelencia, y sepan muy bien como venderla, serán capaces de alcanzar su sueño.

Según tu experiencia, ¿qué crees que es mejor: publicar con editorial o la auto-publicación?

Eso depende de las circunstancias de cada uno y de sus objetivos. Si como el editor, quieres minimizar los riesgos, vete directo a la auto-publicación, pero si buscas mayor reconocimiento, una editorial siempre aportará más prestigio a tu obra. Algunas editoriales como la que tú y yo compartimos en algunas de nuestras novelas, Ediciones Atlantis, publica nuestra obra sin coste para el escritor. Eso sí, siempre que pases los filtros de sus lectores cero, aunque es cierto que después tampoco tendrás la distribución de una gran editorial, que al fin y al cabo es el sueño de todos los que escribimos. Posiblemente una combinación de ambas posibilidades de edición pueda ser una buena solución para un escritor novel: el papel para la editorial y el Ebook en la auto-edición. Al final todo desemboca en la siguiente pregunta: ¿Que puedes hacer para obtener mayor difusión y que la gente conozca tu libro? Una estrategia que responda a esa pregunta es más importante que elegir entre la auto-edición o las editoriales convencionales.

¿Cuales son tus nuevos proyectos?

Estoy trabajando en mi próxima novela, no contaré nada sobre la trama, pero si puedo adelantar cuales son los principales ejes por los que se mueve esta nueva historia. Siempre he pensado en lo desafortunado que soy por haber nacido en esta época; demasiado tarde para poder participar en el descubrimiento de los continentes y cartografiarlos a bordo de uno de aquellos barcos que demostraron que la tierra era realmente una esfera; y demasiado pronto para participar en la conquista del espacio. Estamos desplazando nuestro horizonte físico y humanístico hacia nuevas fronteras, y eso abre algunas incógnitas sobre: «El futuro del hombre como especie», y al mismo tiempo, deberíamos reflexionar sobre un mal que lleva instalado en nuestra sociedad desde que esta existe como tal, y que parece que será muy difícil de erradicar a tenor de los retos que se avecinan: «El racismo». Espero que la entrevista os haya resultado interesante, y que la gente se anime a leer La enfermera de Gaza.