Facundo Fernández: «Las nuevas tecnologías, si se saben usar bien, brindan una gran cantidad de oportunidades»


Tenemos con nosotros en el espacio de entrevistas de los miércoles a Facundo Gabriel Fernandez Lezcano, autor de El sueño de los inmortales.

¿La escritura es una vocación que te viene de la infancia?

La escritura como vocación, surgió a partir de mi adolescencia. Estaba pasando por esa gran etapa en mi vida, que imaginó que todos hemos pasado, donde debía elegir la vocación que yo deseaba para mi vida. Dentro de las múltiples opciones e intereses, me decidí por la medicina. Los dos primeros años de la carrera, había recursado el primer semestre de la facultad, por lo que tenía que dejar pasar un año antes de volver a cursar el semestre y en esa desolación y falta de guía, comencé a escribir y leer. A la edad de los 15 años, uno de los libros que más me marcó fue Crimen y Castigo de Dostoievsky y a partir de entonces, orienté mis cuentos por lograr acercarme a la calidad literaria del gran maestro. Poco a poco, comencé con pequeños cuentos, algunas poesías y fragmentos de obras inconclusas que me ayudaron a mejorar en mi redacción. Los dos años que pasé sin actividad educativa, lo use para mejorar mi habilidad con las letras. Fue en esos años que además de ser médico, opte por ser escritor y continuar en ese caminó hasta hoy día.

¿Cómo definirías tu estilo?

Mi propio estilo bebé mucho del realismo mágico de Saramago, de la fantasía de Borges y de la profundidad literaria de los personajes de Dostoievsky. Es mi primer libro y su lectura es rápido, sin muchas palabras difíciles y que fluyan frente a los ojos del lector. Se destaca en la construcción de los personajes y profundiza en sus dilemas existenciales, que no es ajeno a lo que todo lector vivió alguna vez. Temas tales como la muerte, la existencia, la soledad, la locura, el abandonó, los recuerdos y la alegría son el pan nuestro de cada día en mis historias. Muchas de estas historias, son sucesos reales que me toco ver en mis prácticas diarias y es también parte de mi propia literatura.

¿Cual es tu experiencia con las editoriales?

Es un tema delicado que iré por parte. El principal problema que he tenido con una editorial local es qué no cumplió muchas cosas del contrató. Ofrecen muchas promesas que a un autor novel le impresiona y con gusto lo paga sin la necesidad de leer bien las clausulas. Luego tienes que lidiar con los tiempos y las escusas. Si uno no pone todo de su parte y hace un seguimiento de su obra, es probable que su obra se pierda en el tiempo. Pero no todos son malas experiencias, en la redacción y corrección es cuando uno tiene más libertad de corregir su propia obra y cuándo uno ve por primera vez la tapa de su libro, es lo mejor que puede pasarle en esta vocación. Luego de las primeras luchas y alegrías, la edición final te abre muchas puertas con otras editoriales y reconocimiento por parte de la ciudad donde uno está.

¿Qué piensas de las nuevas tecnologías: crees que ayudan o perjudican a los autores?

Las nuevas tecnologías, si se saben usar bien, brinda una gran cantidad de oportunidades a los escritores. Desde búsqueda de información y la posibilidad de que tu obra sea reconocida en lugares donde uno nunca pensó llegar. En mi caso, aplicaciones como Ivoox y programas como noviembre nocturno me da la oportunidad de escuchar historias de autores que hasta ese momento no conocía. También plataformas virtuales como lo es YouTube dan la posibilidad de aprender temas que puedes utilizar en tus escritos o el caso de las redes sociales para promocionar tu obra y darla a conocer mediante personas que se dedican a criticar libros. Nos abre muchas posibilidades que antes no teníamos.

Háblanos de tu obra, El sueño de los inmortales.

Es mi primera obra. Narra la historia de tres personajes que ocurre en una ciudad. Esta ciudad, es un puente de unión entré dos mundos: El de los mortales y los inmortales. Los inmortales, son representaciones de los arquetipos del inconsciente colectivo de la teoría psicológica de Carl Gustav Jung, que están representados por las cartas del Tarot. Es así como entra en escena nuestro primer personaje: Thot que es la representación de la luna y que posee el don del olvidó. El posee un cuaderno que tiene la capacidad de toda historia que se escriba en él tenga tres destinos posibles: el olvidó, la locura o que los personajes que aparezcan en la historia, piensen que todo lo que sucedió fue un sueño. A pesar de parecer el más benévolo de los inmortales, tiene un secreto que se revela al final de la novela. Nuestro segundo personaje es Mia, una joven mortal obsesionada con los sueños. Tiene la capacidad de controlar sus propios sueños y de viajar entré los sueños de las personas. A pesar de todo, ella duerme y sueña para evitar enfrentarse a la realidad donde vive y sin embargo es una de las mujeres más empática de su mundo. Finalmente el tercer personaje es Andrew, un joven que a edad muy temprana escucho recitar poesía a la mismísima muerte. Este hecho lo marcaría y desde entonces viviría obsesionada por volver a encontrar a ese ser. Posee la capacidad de sentir cuando alguien cercano va a morir, es por eso que decidió estudiar medicina para encontrarse en algún momento con la muerte. Lo escribí pensando más como un ser humano, con grandes virtudes como lo es su vocación y grandes errores qué no se enorgullece de haberlo hecho. Es una deconstrucción de la profesión y de todo lo que sabemos de la muerte en la tradición occidental.

¿Cuales son tus referentes a la hora de escribir?

unnamedJa, ja, ja. Bueno, tengo referencias de muchas partes.Por parte de la literatura, autores reconocidos como el gran maestrov Fiodor Dostoievsky, Jorge Luis Borges y José Saramago. Dentro de la literatura latinoamericana: Ernesto Sabato, Alejandro Dolina y Gabriel Garcia Marqués. En la poesía: Charles Bukowski, Charles Boudelair y Pablo Neruda. En filosofía, me inclinó más a autores como Albert Camus, Jean Paul Sartre, Soren Kierkegaard, Schopenhauer, Emil Cioran y Aristoteles.También tengo referencias de cantantes como Edith Piaf (mi cantante favorita), Frank Sinatra, Carlos Gardel y Placido Domingo. En el cine, guionistas y directores como Clint Eastwood e Ingmar Bergman son mis favoritos a la hora de escribir.

¿Alguna costumbre o manía al ponerte a trabajar?

Si, mi manía es literalmente encerrarme a escribir en una pieza mientras escucho música con auriculares para alejarme del mundo y poder escribir.

¿Qué proyectos tienes actualmente?

Estoy trabajando en mi próximo libro que deseó publicarlo en la editorial Singlator. Trata de una versión diferente de Alicia en el país de las maravillas que toque temas como la física cuántica, el concepto de la hipertextualidad y llegar hasta el punto de quiebre de la literatura como lo había hecho James Joyce en su obra maestra Ulises.