Entrevista a Vanessa Flores autora de novela romántica. Su última novela es En el umbral de tu corazón.
¿Cuándo empezaste a escribir y que te motivó a hacerlo?
Me recuerdo escribiendo desde siempre. De pequeña pasé mucho tiempo de hospitales y reposos y eso me llevó a tener todo el mundo que necesitaba dentro de mi cabeza. Inventaba historias constantemente y eso fue creciendo cada vez más, hasta que al empezar a leer y escribir, decidí plasmar sobre el papel todo lo que se me pasaba por la mente. Recuerdo que la primera historia que terminé fue a los doce años, con el titulazo de: Los Nil y su gran invento, jajaja! Desde entonces, jamás he dejado de escribir, la escritura es una de las pimientas de mi vida.
Tus dos primeras novelas podríamos decir que pertenecen al género new adult ¿Cómo lectora también te decantas por este tipo de novelas?
Como lectora, en la actualidad leo bastantes historias de este género todo y que escribí mi primer libro (Primeras impresiones) sin haber leído nada de romance jamás. Mi vida como lectora se ha nutrido de clásicos, fantasía y ciencia ficción. Estos han sido los géneros que han llenado mi estantería y mi cabeza. A día de hoy siguen siendo los géneros con los que más disfruto, no obstante, intento leer un poco de casi todo.
¿Te veremos alguna vez escribiendo en otro género?
Bueno… creo que dedicarse a escribir es un poco como ser minero, tienes que cavar y picar mucha piedra y cuando ya tienes un camino abierto en el que se empieza a ver la luz, es absurdo irse a otra mina y empezar de nuevo a hacer todo el camino que ya tenías picado. Desde mi punto de vista, la constancia es vital para poder labrarse un camino hacia un leve reconocimiento. En la literatura cuando te abres paso en un género, sueles crear una comunidad de lectores que van leyendo todo lo que escribes, hasta si eres una escritora más pequeña como yo, otro público que lee tu género y en un momento determinado se anima a leerte a ti, gente a la que otras lectoras les han recomendado tus libros y así empieza un eco que va pasando de unas a otras. Matar ese eco y volver a empezar no creo que sea el mejor camino. ¿Qué tal vez me gustaría probar en otro género? No te voy a decir que no, pero si lo hiciera, posiblemente sería con seudónimo y sin dejar de escribir el género actual.
Tus libros tocan temas juveniles, y como no podía ser de otro modo hablan del amor, pero siempre añades la coletilla de «amores no tóxicos». ¿Crees que estos amores tóxicos de la ficción para adolescentes, están cambiando la percepción real del amor entre la juventud?
Aunque estudié sociología, nunca me saqué el título, así que por ahí no puedo marcarme un estudio sociológico con sus bases científicas y estadísticas reales. Lo que sí sé es que durante la adolescencia nos vamos formando una idea del mundo que nos rodea. Ya sea a través de las vivencias propias, de las de nuestro entorno o de los productos de entretenimiento que consumimos. Todos esos ejemplos se convierten en las primeras pinceladas de nuestro lienzo y si la música, el cine y la literatura, me habla de amores insanos, en los que te conviertes en la propiedad de tu hombre o dependes de él para que te defienda de cualquier situación difícil… se van construyendo unos esquemas que no hablan de amor de verdad. Para mí que las jóvenes y no tan jóvenes romantizan unas actitudes que no deberían trascender, es una realidad. Lo he visto entre amigas, compañeras de trabajo, conocidas e incluso entre las amigas de mi hija adolescente. Historias como 50 sobras de Grey o After son fenómenos de masas y el paradigma de lo que una joven o una mujer quiere en su vida. En la actualidad hay una serie de productos de entretenimiento que perpetúan los esquemas amorosos más retrógrados y horribles que se pueden encontrar. Es evidente que la juventud los consume y los consume a solas y sin que ningún adulto de referencia se comunique con ellos y les haga ver que tal vez en la serie que están viendo o en la canción que están escuchando esa forma de relacionarse machista o posesiva queda muy bonita, pero que no es la correcta. Básicamente este tipo de entretenimiento fue el que me decidió a escribir historias de amor sin patrones tóxicos. Como madre de dos hijos adolescentes, creo que es muy importante saber que están consumiendo literatura y que los referentes y actitudes que van a encontrar en esa historia son correctos y no van a asentar bases equivocadas a los esquemas mentales que se gestan en sus cabezas. Ya es hora de dar una vuelta a la tortilla y empezar a normalizar actitudes más realistas y sanas.
¿Por qué crees que la gran mayoría de lectores de romántica son mujeres? ¿A qué crees que se debe?
Sí, es una realidad que la mayoría de personas que consumen literatura romántica son mujeres. Yo creo que se debe a un prejuicio y al tipo de producto que se ha ido comercializando a lo largo de todos estos años. Es tradición que la mayoría de la literatura romántica está escrita desde el punto de vista femenino y los hombres son más reacios a ponerse en la piel de un personaje que no pertenezca a su género. Hoy día, cada vez más, la literatura romántica se escribe desde ambos puntos de vista. O por lo menos esa es mi preferida y por ello es la que yo escribo. Eso, facilita que un hombre pueda leer una novela romántica y sentirse un poco más identificado. De todas formas no tendría que ser necesario identificarse con el género y sí con los ideales o las vivencias, se tendría que romper con estos prejuicios de una vez. Todas las personas quieren amor en su vida. No solo las mujeres.
Eres una autora autopublicada ¿Cómo defenderías esta opción ante la gente que todavía es reacia, o tiene prejuicios a esta idea?
No creo que haya nada que defender. Una persona que tiene prejuicios, siempre va a ver lo peor y se va a frenar ante la perspectiva de descubrir algo nuevo. La gente prejuiciosa se siente muy feliz sin salir jamás de su zona de confort. Como lectora, he leído libros autopublicados que me han hecho desear arrancarme los ojos y no ver ni una sola falta de ortografía más, pero también me ha pasado con libros de editorial. Estoy convencida de que no importa el sello que avale a un libro, lo que importa verdaderamente es el trabajo que lo avala y como lectora ya voy conociendo a autoras y autores autopublicadas/os que se lo curran mucho y me van a ofrecer cosas chulas y a editoriales que también lo hacen. En esta vida no hay que quedarse siempre con lo malo, hay que avanzar y descubrir lo bueno.
Háblanos un poquito de tu nueva novela En el umbral de tu corazón. ¿Qué podemos encontrar en sus páginas?
Mucho romance adolescente, con cagadas magnas por parte de ambos personajes principales, un elenco de secundarios achuchables y una historia rocambolesca que se va complicando con cada nuevo sentimiento que se confirma en el corazón de los implicados. En la romántica, al contrario que en otros géneros, se da mucha importante a los clichés que hay en una novela. En esta, hay un enemies to lovers, hermanastros, falsa relación y amigos de la infancia, muchos elementos que han hecho de esta historia la más humorística y divertida que he escrito hasta la fecha.
¿Tienes algún proyecto a la vista del que puedas hablarnos?
Como persona de culo inquieto (como dice mi madre) nunca dejo de tener proyectos, es lo que me da la vida. hora mismo estoy escribiendo mi cuarta novela, llevo apenas unas 20.000 palabras, así que aún me queda mucho trabajo, pero puedo decir que estoy muy feliz escribiéndola. Sigo con el romance, pero esta vez introduzco algunos elementos sobrenaturales (que me acercan un poco a mi amada fantasía) es lo que se conoce como romance paranormal y de momento de verdad que me está encantando dar voz a estos personajes y a su historia.